Es una baile tradicional que se ejecuta por dos dulzainas y un tambaril que interpretan, entre otros, dos bailes de espadas, dos bailes con palos, cuatro bailes de arcos y cuatro torres humanas.

Los orígenes del grupo parecen remontarse al S.XII con motivo de la conquista cristiana de la localidad por Alfonso I el Batallador.

Sus bailes de espadas simulan batallas entre moros y cristianos: la parte de arcos simbolizan las victorias de los guerreros, las torres humanas simbolizan los lugares conquistados y la despedida es la marcha triunfal conmemorando el regreso.

El grupo está compuesto por mayoral, rabadán, 12 danzantes y 2 danzantes sustitutos. Se baila en las fiestas patronales de la Villa, el 21 de abril a las 12 del mediodía.

Los danzantes utilizan dos trajes diferentes: uno con medias negras, faja morada y cachirulo de color azul y otro de gala compuesto de medias, faja y cachirulo blanco.

Fue declarado Fiesta de interés turístico de Aragón en 2003.