Fue construida a finales del S.XVIII en ladrillo al pie de la carretera que nos lleva a los pueblos de Sancho Abarca y Santa Engracia.
Como singularidad tiene una cubierta barroca abierta y rematada en cúpula con linterna y decorada con yesería.
En el aniversario del convento de las Hermanas Clarisas mandaron construir un parque junto a ella, creando así un lugar acogedor donde poder pasar una tarde en contacto con la naturaleza.
Lo que más llama la atención es la escultura que preside el conjunto: mide 2,20 metros de altura, representa a San Francisco de Asís y fue construida por el escultor taustano Miguel Ángel Andrés Modrego.
La noche de San Juan es típico en la Villa acudir a esa ermita para recibir el verano. Otro acto que se realiza en este lugar es la celebración de una misa el 12 de octubre, día del Pilar.