Este cuadro se encontró en la iglesia de San Antón.
Se trata de una tabla pintada de grandes dimensiones, 2,11 x 3,46 metros, que se encontró en muy mal estado y fue restaurada por cuenta de la Casa de Ganaderos en 1993.
Es una pintura renacentista, única en Aragón, donde figuran los ganaderos de Tauste de la época con las marcas que hacían a las ovejas para distinguirlas: pez en el lomo, fuego en el maxilar, corte en la oreja). Todo ello presidido por la figura de la Virgen con el niño en brazos.
En la actualidad se encuentra en la Sala de Juntas de la Casa de los Ganaderos.